Los pacientes veterinarios pueden ser tan cerdos. En el zoo de Pittsburgh, en ocasiones son cerdos frugívoros aletargados y en peligro crítico de extinción.
Una de las tres cerdas visayas residentes en el zoo, Dakila, de 8 años de edad, es una de estas pacientes. Su equipo veterinario, dirigido por la Dra. Ginger Sturgeon, presta especial atención al cuidado de Dakila.
Nativa de Filipinas, Dakila padece una enfermedad llamada cardiomiopatía dilatada, que la mantiene aletargada (y que originalmente contribuyó a que su aspecto no fuera tan perfecto como el de un cerdo). Según el Dr. Sturgeon, Dakila puede llevar una vida plena y sana en el zoo, pero necesita una dieta especial con vitaminas adicionales. También necesita ecocardiogramas regulares, que se realizan con un Sonosite Edge.
¿Cómo de fácil es conseguir que un cerdo verrugoso y letárgico tolere los exámenes de ultrasonidos regulares, repletos de gel de ultrasonidos pegajoso? Al parecer, Dakila no estaba entusiasmada al principio. Pero su equipo de cuidados se tomó el tiempo necesario para ganarse su confianza y la relajó con suaves caricias y masajes. Después de crear un ambiente relajado, empezaron a presentarle las máquinas de ultrasonidos.
A continuación, el personal del zoo trabajó con diligencia para enseñar a Dakila a permanecer de pie durante todo el procedimiento de ecografía (algo nada fácil cuando tu estado de salud te hace estar tumbada todo el tiempo). El ecocardiograma debe realizarse a Dakila de pie para obtener los mejores resultados e imágenes.
¿Qué tipo de ecógrafos utilizan los veterinarios del zoo? El ecógrafo Sonosite Edge desempeña un papel integral en la gestión de la salud de Dakila. La portabilidad, la durabilidad y las rápidas capacidades de obtención de imágenes del ecógrafo Edge han permitido a sus cuidadores completar el examen de Dakila cuando y donde sea necesario.