El Dr. Nicolas Azulay es un médico generalista especializado en exploraciones ecográficas programadas y de urgencias en los hospitales universitarios de Niza, Francia, donde trabaja en los hospitales Pasteur II y Cimiez. Como parte del programa de investigación clínica GERICARE, recientemente ha estudiado el impacto de la ecografía en el punto de atención (POCUS) en pacientes ingresados en la unidad geriátrica de corta estancia del hospital de Cimiez.

Me licencié en medicina general, pero al cabo de seis años ejerciendo, me di cuenta de que me atraían más las técnicas de exploración diagnóstica, con las que puedo investigar la anatomía y las características biofísicas de un paciente, en lugar del campo más amplio de la atención al paciente. Las ecografías son ideales para esto y, en los últimos años, me he especializado en el uso de la técnica para un abanico más amplio de propósitos médicos, concretamente, para la evaluación de pacientes mayores y en medicina de urgencias.

Uso de las ecografías para la atención de personas mayores

Parte del programa GERICARE examinaba el impacto de usar ecógrafos para evaluar pacientes ingresados en unidades geriátricas de estancias de 48 horas en el hospital de Cimiez, un centro especializado en pacientes de más de 75 años. Todos los pacientes que pasaban por la unidad eran exhaustivamente evaluados con un ecógrafo FUJIFILM Sonosite iViz, con el que se examinaban 15 áreas del cuerpo distintas. A continuación, los hallazgos se pasaban al médico que había hecho el ingreso para ayudarle con el proceso de toma de decisiones médicas.

El valor médico de POCUS en la atención geriátrica

Durante un periodo de seis meses, se evaluó a más de 500 pacientes mayores con POCUS, y los geriatras que los cuidaban fueron entrevistados para evaluar el impacto de tener esta información ecográfica adicional a mano. Estos comunicaron muchas ventajas médicas derivadas del uso de ecógrafos. Además de las efusiones pericárdicas, la ecografía ayudaba a diagnosticar síntomas pulmonares o infecciones, sellado pleural, aneurismas aórticos, obstrucciones en el tracto urinario o cálculos biliares, así como a investigar los vasos del cuello y las extremidades inferiores, y las patologías infecciosas del tractodigestivo.

Eliminar los traslados de pacientes

Los geriatras observaron la ventaja de realizar exploraciones con POCUS en el Cimiez en lugar de tener que trasladar a los pacientes a otro hospital. Anteriormente, el ecógrafo se encontraba solo en otro hospital universitario de Niza. Los pacientes del Cimiez tenían que esperar una ambulancia para que los llevara al otro lado de la ciudad, y entonces esperar a que les realizaran la exploración. Un procedimiento de 10 minutos podía alargarse entre cuatro y ocho horas. Lo bueno de tener el ecógrafo a pie de cama es que es beneficioso para las personas mayores que tienen problemas de movilidad, a las que puede que les inquiete tener que trasladarse a otro centro.

Elegir el ecógrafo adecuado

Era importante usar un dispositivo que fuera práctico y eficaz para los médicos que trabajan en centros médicos generalistas y para personas mayores. Los médicos que realizan exploraciones ecográficas con frecuencia necesitan un material que sea ultraportátil y ligero, por lo que elegí el iViz; podía llevarlo en el bolsillo y todas las exploraciones necesarias podía realizarlas con tan solo dos sondas. Demostró ser una solución rápida y eficiente ideal para llevar a cabo una amplia variedad de evaluaciones médicas a pie de cama.

Mirando hacia el futuro

Los hallazgos del estudio demostraron que el uso de POCUS con esta población de pacientes mejoraba considerablemente los resultados. La información que obteníamos con las ecografías mejoraba los resultados e incluso salvaba vidas. Un ejemplo es un paciente de 76 años asintomático con un aneurisma aórtico abdominal de 6 cm que estaba empezando a explotar. Gracias a la ecografía pudimos hacer un diagnóstico preciso en cuanto el paciente llegó para trasladarlo rápidamente a cirugía. Sin este diagnóstico tan rápido, es muy probable que no hubiésemos podido salvarle la vida. Otro ejemplo es un paciente con un derrame pericárdico de dos litros que mostraba muy pocos síntomas y que sin lugar a dudas no habría sobrevivido si no hubiésemos identificado el problema con tanta rapidez.

La respuesta de los médicos del Cimiez fue abrumadoramente positiva. La mayoría ahora quiere realizar formación en POCUS para poder realizar las evaluaciones que se han llevado a cabo durante el estudio y continuar ofreciendo el servicio en el futuro. Al invertir en formación en sistemas de ecografía y dispositivos en el punto de atención, mejoramos la atención geriátrica y ayudamos a los pacientes mayores a tener una vida más larga y a vivirla con mejor salud.