Dada la presión constante a la que se ven sometidos los profesionales sanitarios para mejorar la calidad y la eficiencia de los cuidados, al mismo tiempo que reducen los costes, la estandarización de la atención sanitaria es un paso lógico hacia unos servicios más funcionales. La anestesia es una de las áreas que está empezando a utilizar esta técnica, combinando los bloqueos regionales con la guía por ecografía para mejorar tanto la calidad como la eficacia de los cuidados a los pacientes, al tiempo que se reducen las estancias hospitalarias.
El Dr. Martin Zoremba, jefe de residentes en la unidad de anestesia en la Kreisklinikum Siegen, detalla la transformación de esta unidad y los beneficios que aporta el abordaje estandarizado.
La cirugía ambulatoria es un buen ejemplo de cómo las prácticas en atención sanitaria están cambiando y se concreta en un ahorro de costes y la mejora en los cuidado a los pacientes y la satisfacción de estos. Muchos consideran esta técnica como un forma eficiente de llevar a cabo muchas intervenciones quirúrgicas menores, ya que se basa en el uso del bloqueo nervioso como una alternativa a la anestesia general. Gracias a esto, los tiempos de recuperación son más cortos, en muchos casos el paciente puede volver a casa en el mismo día y se evitan las posibles complicaciones asociadas a la anestesia general, además de lograrse un mejor control del dolor posoperatorio.
Además, los bloqueos regionales facilitan el abordaje de pacientes de elevado riesgo, lo que convierte a esta técnica en un recurso especialmente útil en procedimientos intervencionistas críticos en pacientes de traumatología.
A pesar de todas estas ventajas, muchos hospitales europeos aún no han adoptado plenamente la anestesia regional. Existen varias razones para esto, entre las que se encuentran la falta de fondos para ecógrafos en el punto de atención (POC), necesarios para llevar a cabo bloqueos de forma rápida y efectiva, la falta de conocimientos de los beneficios del flujo de trabajo y la oposición a cambiar las prácticas ya establecidas, tanto desde fuera como desde dentro de la unidad de anestesia.
El Dr. Martin Zoremba es uno de los principales partidarios de este método; cuenta con un doctorado en anestesia regional y hemodinámica perioperativa del hospital universitario de Giessen y Marburgo. Desde su traslado en 2015 desde la KreisKlinikum de Siegen, ha revisado el funcionamiento de la unidad mediante la introducción de la ecografía portátil en la anestesia regional y la estandarización de las prácticas en muchos protocolos de las distintas unidades.
“Cuando llegué a esta unidad” comenta el Dr. Zoremba, “se estaba practicando muy poca anestesia regional y no se utilizaba la ecografía POC. Teniendo en cuenta mi experiencia en Marburgo, yo ya conocía los beneficios que esta técnica podría aportar tanto a los cuidados del paciente como al flujo de trabajo de la unidad, e inmediatamente comencé a formar al equipo de anestesia para realizar bloqueos regionales guiados por ecografía. Además, hemos creado procedimientos operativos normalizados en muchas de nuestras actividades en la unidad, tales como cómo y cuándo se debe usar la ecografía”.
Al cabo de un año, la unidad había adoptado la anestesia regional en una gran cantidad de procedimientos. Este importante cambio en el funcionamiento de la unidad se encontró inicialmente con alguna oposición, pero enseguida se pudo comprobar sus beneficios.
“Todos tienen muy claro cuál es el protocolo correcto en cada caso gracias a los procedimientos operativos normalizados, que facilitan la toma de decisiones y ayudan a mejorar el flujo de pacientes”, ha explicado el Dr. Zoremba. “Así se asegura un alto nivel en los cuidados de forma constante y permite que la unidad funcione de forma eficiente, siempre cubriendo las necesidades individuales de cada paciente. Pasar a esta técnica de una forma exitosa exige la aceptación por parte del personal y de la administración, así como fijar unos objetivos claros desde el principio.
“Por ejemplo, en nuestra unidad, el argumento económico para pasar a la anestesia regional guiada por ecografía y control del dolor estaba muy claro. La estancia de un paciente en el hospital tiene un coste diario de 500 €. Así que, si acortamos en un día dicha estancia, se logrará un ahorro de más de 1 millón de euros en los 3000 o 4000 pacientes de traumatología y ortopedia que tratamos cada año. Igualmente importante, los cambios que hemos introducido han conducido a una mayor satisfacción por parte del paciente y un flujo más suave de estos, y, por tanto, el equipo puede ver claramente cuáles son las ventajas”.
El Dr. Zoremba atribuye este rápido cambio de rumbo a un programa intensivo de formación y a la facilidad de uso de los ecógrafos portátiles, como el Sonosite X-Porte, con los que cuenta el departamento.
Utilizamos un abordaje anatómico basado en un punto de referencia, una forma muy sencilla de aprender a localizar los nervios y a guiar la aguja por el sitio de inyección, incluso para aquellos usuarios de ecógrafo que carecen de experiencia. Y lo combinamos con una técnica sobre plano con el excelente transductor lineal del Sonosite X-Porte, ya que ofrece una visualización muy buena de la aguja, hasta para usuarios sin experiencia.
“Podemos llevar a cabo el 99 % de los bloqueos con este método, incluso bloqueos muy profundos o del nervio ciático, con un resultado rápido y eficiente. Así se evita el uso de estimuladores nerviosos, lo que aumenta la comodidad del paciente. Todos los anestesistas de la unidad han recibido formación en esta línea. Asimismo, los residentes recién licenciados que llegan a la unidad reciben formación durante tres semanas sobre ecografía en el punto de atención que incluye sesiones individuales sobre bloqueo nervioso con un médico experimentado.
“Nuestros equipos X-Porte son una herramienta formativa fantástica y constituyen uno de los dispositivos más completos del mercado para la anestesia. El interfaz táctil es una opción muy buena, ya que permite la optimización de las imágenes de una forma sencilla y, además, se limpia fácilmente. Igual de importante, gracias a la versatilidad del equipo podemos realizar otros tipos de ecografías, en particular ecocardiografías transtorácicas (ETT) en la atención hemodinámica de los pacientes de traumatología.
“La valoración perioperativa de la ecocardiografía transtorácica se puede llevar a cabo con facilidad con el ecógrafo X-Porte, posibilitando el tratamiento y abordaje del riesgo específicos de cada paciente. Así, se evita administrar al paciente un exceso de anestésico y se reducen los tiempos de recuperación y de estancia en el hospital, lo que permite aliviar presión en los profesionales de cuidados intensivos durante el posoperatorio. Resulta beneficioso tanto para el paciente como para el hospital.
“Hasta los pequeños cambios en el flujo de trabajo pueden beneficiar a toda una unidad, y es probable que muchos jefes de otras unidades de anestesia piensen igual. Por desgracia, la resistencia al cambio de las prácticas personales arraigadas pueden suponer un reto importante. Muchas buenas ideas no se han llevado a cabo por la falta de recursos o de apoyo, tanto interno como externo”.
Para hacer frente a esto, el equipo del Dr. Zoremba ha presentado recientemente un nuevo taller sobre anestesia. "Que sepamos, es el único de este tipo en toda Europa”, nos comenta el Dr. El objetivo de este taller es poner en práctica las destrezas en ecografía en el punto de atención.
“Al conjugar la formación teórica y práctica con sesiones sobre gestión del cambio, esperamos que otras unidades de anestesia se puedan beneficiar del uso de la anestesia regional”, nos cuenta el Dr. Zoremba.
Más información sobre el Sonosite X-Porte
Los anestesistas que utilizan la guía por ecografía para la colocación de una aguja han comprobado una disminución de la punción vascular y un aumento en la eficacia de los analgésicos. El interfaz táctil e intuitivo del X-Porte permite que los anestesistas personalicen el interfaz de usuario de acuerdo con sus necesidades.