Complicaciones asociadas a las vías centrales: son arriesgadas y costosas, y toda una carga para el servicio de atención sanitaria. Ya se trate de infecciones sanguíneas asociadas a vías centrales (CLABSI) o neumotórax iatrogénicos, las complicaciones de CVC resultan aterradoras para los pacientes y perturbadoras para los médicos, además de los costes que generan para los centros médicos.
Afortunadamente, existen métodos certificados que permiten reducir radicalmente las tasas de complicaciones (y los costes asociados) para los pacientes graves que requieran cateterización venosa.
1. Si es posible, elija catéteres intravenosos periféricos (PIV) con guía ecográfica
El primer paso para evitar las complicaciones de CVC puede consistir en evitar totalmente su uso. Los catéteres venosos centrales solo deben utilizarse cuando estén indicados por motivos clínicos o cuando las opciones de acceso vascular alternativas hayan resultado infructuosas. Ciertos pacientes presentan complicaciones debido a problemas de obesidad, historial de uso de drogas intravenosas, deshidratación u otras cuestiones relacionadas con la salud. Sin embargo, varios estudios han demostrado que la colocación de PIV con guía ecográfica (frente a los métodos de referencia) puede evitar la necesidad de utilizar vías centrales en hasta un 85 % de los pacientes graves con antecedentes de acceso vascular difícil.
2. Utilice una lista de comprobación para inserciones de CVC
Muchos hospitales emplean, desde hace tiempo, listas de comprobación relacionadas con el quirófano, estas fueron originalmente probadas en colocaciones de vías de CVC, y han sido recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y el NHS del Reino Unido. La adecuada aplicación localizada de un protocolo de lista de comprobación para inserciones de CVC puede garantizar la reducción de errores y el seguimiento de técnicas de atención adecuadas por parte de todos los miembros del equipo.
3. Seleccione el punto de inserción óptimo
Para minimizar las infecciones y complicaciones durante la colocación de una vía central, elija el punto de colocación de CVC óptimo para cada paciente, teniendo en cuenta la edad, el estado de salud, la constitución, el historial médico, la duración prevista de la colocación de la vía y el riesgo de infección.
4. Lávese correctamente las manos
Estos pasos pueden parecer obvios, pero si se siguieran sistemáticamente, probablemente no se registrarían 250 000 casos de CLABSI en Estados Unidos cada año. Lávese las manos correctamente antes de comenzar el procedimiento de inserción de CVC.
5. Utilice el mayor número de las barreras estériles
Tome todas precauciones posibles para crear barreras estériles, por ejemplo, use guantes, máscaras, gorras, batas y cortinas de cuerpo entero al insertar una vía central.
6. Aplique técnicas asépticas
- Aplique procedimientos de antisepsia cutánea y limpie el puerto inmediatamente antes de su uso con el antiséptico correcto
- Acceda a los catéteres solo con dispositivos estériles
- Cubra la zona de inserción con apósitos estériles, transparentes y semipermeables
- Sustituya los apósitos comprometidos o sucios mediante técnicas asépticas
- Opcional: utilice apósitos y suministros impregnados en antisépticos
7. Guía de colocación de CVC con ecógrafo
Al año se colocan más 5 millones de vías centrales en los hospitales de Estados Unidos, con tasas de complicación de hasta el 15 % cuando se inserta la aguja utilizando solo el método de referencia (Feller-Kopman 2007).
En un ensayo clínico aleatorizado realizado en 2011 sobre colocaciones de CVC en la vena subclavia, los pacientes cuyas vías se insertaban "a ciegas" (utilizando el método de referencia) registraron una tasa de incidencia de neumotórax del 4,8 %. Compare estos resultados con los catéteres venosos centrales colocados con guía ecográfica en tiempo real; en estos casos, los pacientes registraron una tasa del 0 % de neumotórax (Fragou 2011). La misma tasa del 0 % se observó en un ensayo clínico aleatorizado realizado sobre 900 pacientes graves a los que se colocaron CVC con guía ecográfica en la vena yugular interna, porcentaje que contrasta con la tasa de complicaciones del 2,4 % asociada al uso de métodos de referencia. También se registró una reducción de casi 10 veces en la tasa de accidentes por punción de la arteria carótida mediante ecografía frente al método de referencia (Karakitsos 2006).
8. Retire inmediatamente las vías innecesarias
Los CVC deben controlarse continuamente para determinar su necesidad y retirarse de inmediato cuando se establezca que no son necesarios. Las evaluaciones pueden planificarse diariamente durante las rondas del médico o los cambios de turno.
¿Ha utilizado su hospital o centro alguno de estos métodos o técnicas en las colocaciones de vías centrales? ¡Comparta sus experiencias con nosotros!