Los ecógrafos en el punto de atención (POCUS) desempeñan un papel importante en el tratamiento del dolor de pacientes en todo el mundo. El Dr. Víctor Mayoral Rojals, especialista en anestesia y responsable de la unidad del dolor del Hospital Universitario de Bellvitge en Barcelona (España), comenta las numerosas ventajas de los ecógrafos en su práctica cotidiana.
Mis primeras experiencias de uso de ecógrafos en el punto de atención para el tratamiento del dolor comenzaron en 2005, cuando trabajaba con el Dr. Xavier Sala-Blanch, un pionero en el uso de los ecógrafos en la anestesia, en la organización del primer congreso de la Sociedad Catalana de Anestesia. Fue quien mostró por primera vez el abordaje del plexo braquial. Inmediatamente comprendí las posibilidades que ofrecían las ecografías como complemento de las distintas técnicas de infiltración y radiofrecuencia que habíamos estado usando en la unidad del dolor, en comparación con otras modalidades de diagnóstico por imagen o únicamente referencias anatómicas.
Los avances en las técnicas médicas de diagnóstico por imagen han abierto aún más posibilidades en cuanto a las maneras en que se puede usar POCUS. Durante los ocho últimos años, hemos implantado el uso de ecógrafos para el tratamiento del dolor oncológico en el Institut Català d'Oncologia (ICO), donde trabajo dos días a la semana. Los empleamos como sustitutos de otras técnicas de diagnóstico por imagen en más de la mitad de los pacientes.
La búsqueda del origen del dolor
En todos los casos, tanto si nos encontramos ante un paciente con dolor nociceptivo como neuropático, lo que más apreciamos es la precisión, velocidad y dinamismo de POCUS. Solemos empezar con una idea muy aproximada de qué estructura está causando el dolor del paciente. Basándonos en esto, usamos ecógrafos y otras técnicas de diagnóstico por imagen (rayos X, TAC, resonancias magnéticas, técnicas de medicina nuclear, etc.) para estudiar esa estructura, en ocasiones a nivel neurofisiológico si creemos que hay un componente neuropático.
En oncología, los ecógrafos son especialmente útiles, ya que la anatomía está claramente alterada por el crecimiento del tumor y puede haber cambiado después del último escáner de RM. Es esencial conocer la anatomía de corte y la inervación de los tumores invasivos y sus metástasis. Podemos tratar esas estructuras nerviosas con distintos fármacos y técnicas, a menudo guiados únicamente por ecografías o a veces por una combinación de técnicas ecográficas y de rayos X.
Los rayos X nos muestran los huesos por los que puede pasar el nervio, pero no podemos ver claramente el nervio o el tumor. La RM nos muestra todo, pero con imágenes estáticas y solo se ven claramente los grandes troncos nerviosos. La ecografía nos ofrece imágenes nítidas de todo en movimiento.
Terapia específica
Una vez identificada la causa del dolor, decidimos si el paciente puede optar a un procedimiento de intervención. Con frecuencia empleamos una gran variedad de técnicas y con buenos resultados, desde las simples inyecciones de cortisona y los anestésicos locales, hasta la infiltración de plasma rico en plaquetas y los procedimientos de neuromodulación, como la radiofrecuencia y los neuroestimuladores. Antes de la adopción de POCUS, muchas de esas técnicas, sobre todo aquellas realizadas sobre nervios, se llevaban a cabo con la ayuda de rayos X y estimuladores nerviosos. Se trataba de una técnica más lenta y costosa, con todas las desventajas de usar radiación ionizante. Ahora confiamos en POCUS, que es un abordaje mucho más razonable y práctico. Nos ofrece una buena calidad de imagen para guiar la aguja y muchos procesos automatizados que contribuyen a hacer que todo el procedimiento sea rápido y preciso.
De una herencia fuerte a un futuro prometedor
Llevo usando sistemas FUJIFILM Sonosite desde 2007 y me gustan porque son equipos prácticos que tienen interfaces claras y son rápidos de iniciar. Gracias a su portabilidad también se pueden desplazar de manera sencilla y eficiente de un punto de atención al paciente a otro si es necesario. La propia empresa ha estado a la vanguardia de POCUS desde el principio. En Sonosite tienen un fuerte compromiso con la formación y les agradecemos mucho el apoyo que nos han prestado a lo largo de los años.
Nuestros sistemas Sonosite han marcado sin duda la diferencia en cuanto a la rapidez y facilidad con que podemos realizar exploraciones y reconocer estructuras fundamentales en el cuerpo; la comodidad de POCUS puede tener un impacto significativo en la atención al paciente. Se trata de una técnica excelente y no invasiva que ofrece a los médicos que tratan el dolor crónico confianza y tranquilidad en cuanto al diagnóstico y la guía de la aguja.